LONDRES.- Francia, Estados Unidos y Reino Unido calificaron de «evidentemente falsas» las declaraciones de Rusia, quien acusa a Ucrania de preparar el uso de una «bomba sucia». Para los gobiernos de estos países se trata de un pretexto de Moscú para justificar una «escalada».
Por su parte, el Kremlin ha dicho que llevará este tema ante la ONU, justo cuando se completan ocho meses desde que Rusia inició la invasión a Ucrania.
Kiev y sus aliados aseguran que la denuncia rusa sobre la preparación de una «bomba sucia» es un pretexto de Rusia para escalar la guerra, luego de que Moscú anunciara que presentará el tema ante la ONU, ya que supuestamente Ucrania estaría «adelantando estrategias militares» en contra de territorio ruso.
Frente a estas declaraciones, Francia, Estados Unidos y Reino Unido han rechazado en conjunto las acusaciones, asegurando que se trata de una estrategia de Rusia para preparar nuevas acciones en contra de Ucrania.
«Nadie se dejaría engañar por un intento de utilizar esta acusación como pretexto para una escalada. De manera más general, rechazamos cualquier pretexto para una escalada por parte de Rusia», señalaron París, Washington y Londres mediante un comunicado.
Los representantes de Exteriores de los tres países agregaron que se encuentran «determinados» en continuar su apoyo a Ucrania, además de brindar asistencia económica y humanitaria frente a los estragos de la llamada operación especial en Ucrania, que este lunes ya completa ocho meses.
La denuncia realizada por Rusia
Rusia denunció que Ucrania se encuentra preparando una «bomba sucia», refiriéndose a un artefacto explosivo que disemina elementos radioactivos en la atmósfera y en la superficie del terreno cuando es detonada.
«Tenemos informaciones concretas sobre instituciones ucranianas, centros de investigación científica, que disponen de las tecnologías que permiten crear esta ‘bomba sucia’, tenemos informaciones que verificamos reiteradamente por los canales correspondientes de que no es una sospecha vana», afirmó el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Lavrov también llamó la atención acerca de la «reacción mediática de Occidente» frente a la acusación realizada por Rusia.
«Sigue el cauce del apoyo sin cortapisas que Occidente ofrece a su marioneta Zelenski, al que permiten cualquier acción rusófoba, no solo en forma de declaraciones, sino por medio de bombardeos de objetivos civiles y asesinato de la población civil», añadió el jefe de Exteriores ruso.
Lavrov también criticó las declaraciones de su homólogo ucraniano Dmytro Kuleba, quien afirmó que el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, enviaría una misión a Ucrania para investigar las denuncias.
«Tengo la información de que Grossi recibió la solicitud, y antes de salir de viaje internacional afirmó que la estudiaría. Sabemos cómo tergiversan los hechos nuestros colegas ucranianos», añadió.
Aumenta la desconfianza entre los frentes
Serguéi Shoigú, ministro de Defensa ruso, se comunicó con sus homólogos de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Turquía para abordar «las preocupaciones de Rusia acerca de las posibles provocaciones ucranianas con el uso de una ‘bomba sucia'», hecho recibido por los países occidentales con incredulidad.
Además, el Ministerio de Defensa de Rusia informó acerca de la activación de protocolos para realizar misiones en condiciones de contaminación radiactiva por la presunta «bomba sucia» ucraniana.
«Se ha organizado el trabajo para enfrentar posibles provocaciones por parte de Ucrania, se declaró el estado de alerta para el cumplimiento de misiones en condiciones de contaminación radiactiva», afirmó Igor Kirílov, jefe de las fuerzas de Protección Radiológica, Química y Biológica de Rusia.
Según el funcionario, «la detonación de un dispositivo que incluye elementos radiactivos conducirá inevitablemente a la contaminación radiológica de una superficie de hasta varios miles de metros cuadrados».