Por: Francisco S. Cruz
Hace tiempo -desde aquellas correrías y protestas callejeras (antirreeleccionistas, supuesto “fraude electoral” y la Constitución “no se toca”) hasta su alianza municipal-congresual 2020-, el PRM y la FUPU articulan un libreto o narrativa mediática-comunicacional de condicionar percepción pública en la línea de que ambas fuerzas políticas son el epicentro político-electoral -Gobierno-oposición- en que se debate la actual correlación de fuerzas de cara a las elecciones de 2024; pero cuyo objetivo político, mancomunado, es vender o instalar, en la conciencia colectiva, la percepción artificiosa de que el PLD no es opción de poder y que el partido de gobierno polariza no con un partido -como el PLD-, sino con una figura o liderazgo -ya disminuido y agotado, electoralmente- llamado Leonel Fernández que, curiosamente, fue (¿…?) su aliado municipal-congresual-2020.
De ese libreto, al parecer, el PLD -o una parte de su cúpula- no se entera o no quiere enterarse, en la esperanza inútil o pendeja de creer o soñar con una posible alianza con quien ha dicho, por vía de terceros o peones mediáticos de su periferia periodística, que repela de esa cúpula. Y nos preguntamos -para el caso de esa franja-cúpula en el PLD-: ¿masoquismo, poca fe en sus precandidatos o qué?
Y aunque poco se tragan el cuento-libreto sobre la narrativa o estrategia de vender esa estratagema, si el PLD no le presta atención y desmonta, la misma seguirá su agitado curso y, tarde que temprano, alguna ganancia tendrá de cara a un posible balotaje 2024, pues ambos polos -PRM-FP- se atraen cuando se trata de disminuir al PLD, pero más aún, si alguna encuesta, como podría haber sido, le indica lo contrario.
En realidad, la estrategia no es nueva en el campo de la política o la guerra: dos fuerzas que simulan ser adversarios para luego embestir al real y potencial contrario u opción política-electoral patente -el PLD-. Esto, en caso de no aniquilarlo o disminuirlo antes de 2024.
No obstante, y aunque la realidad sea terca -es decir, la maquinaria PLD sea cabeza de oposición, hasta ahora- sino se desvela, con tiempo, la estrategia, percepción artificiosa puede ayudar mucho y situar a la FP (por extrapolación caudillista: Leonel Fernández) en una posición ventajosa para pactar, con el PRM, en mejores condiciones que 2020, si el PLD no remata en primera vuelta. Porque, téngalo seguro el PLD, alianza PRM-FP, 2024, no es una ficción sino una estrategia-apuesta de relojería cuasi suiza. ¡Despierten!
El autor es político y exprofesor de Historia