Santo Domingo, 5 de mayo de 2025 – Con más de 300 panelistas y 52 mesas de debate, el Congreso Mundial del Derecho vive su segunda jornada en la capital dominicana, centrando su atención en uno de los mayores desafíos contemporáneos: la desinformación.
El abogado y exconsejero legal de The New Yorker, Fabio Bertoni, abrió con una advertencia firme: “Necesitamos más herramientas para identificar la verdad. Sin ellas, la desinformación desarma al periodismo y desestabiliza la democracia”. Según Bertoni, la presión legal y política contra los medios, especialmente tras la era Trump en EE.UU., junto con el auge de la inteligencia artificial, ha debilitado la capacidad de verificación informativa.
Durante el evento, la periodista dominicana Alicia Ortega denunció el uso fraudulento de su imagen y voz en anuncios engañosos sobre inversiones. “Esto es una crisis que socava la confianza en los medios y en la democracia”, advirtió, haciendo un llamado urgente a priorizar la verdad sobre la inmediatez y a educar a los ciudadanos en consumo crítico de información.
José Monegro, director del diario El Día, subrayó que las redes sociales “no son fuentes”, y denunció la complicidad masiva de usuarios que comparten noticias falsas por afinidad ideológica. “La desinformación tiene 11 millones de cómplices en República Dominicana”, afirmó, alertando también sobre intentos gubernamentales de limitar la prensa bajo pretextos de control.
Julia Muñoz Alegre, política y diplomática, destacó la necesidad de formar ciudadanos críticos desde la educación, mientras que Pablo McKinney, periodista y académico, ofreció una reflexión profunda sobre la crisis de la verdad: “La sociedad ya no busca hechos, sino confirmar sus creencias. El periodismo es el termómetro de la democracia”.
El Dr. Manuel Campo Vidal, presidente de Next Educación, cerró la jornada afirmando que “la verdad no puede ser opcional” y que defender el periodismo es también defender la libertad y el derecho ciudadano a decidir.
Organizado por la Asociación Mundial de Juristas y la Universidad del Caribe (Unicaribe), el Congreso Mundial del Derecho continúa posicionando a Santo Domingo como referencia global en la defensa de la verdad, la libertad informativa y los derechos humanos, abordando además temas como inteligencia artificial, legislación ambiental y ciberseguridad.