Por: Isidro Castillo
San Antonio de Guerra, República Dominicana – Desde el 3 hasta el 13 de junio del presente año, el municipio de San Antonio de Guerra ha estado inmerso en un fervor festivo, honrando a su patrón, San Antonio de Padua. Las calles se han llenado de música, danza y tradición, mientras los residentes y visitantes disfrutan de las festividades con alegría desbordante.
El inicio de las festividades marcó una explosión de cultura y entusiasmo, con el ritmo de los atabales o palos resonando en todo el pueblo. Los tambores llenaron el aire con su pulsante energía, llevando a los asistentes a dejarse llevar por el ritmo ancestral que conecta a la comunidad con sus raíces.
Uno de los puntos culminantes de las celebraciones fue la participación de la Orquesta de la Fuerza Aérea de la República Dominicana.
Las fiestas están siendo coordinada por Ozoria Frías, conocido afectuosamente como «Papito». Gestor Cultural del municipio y presidente del Club Canela ha sido fundamental para enriquecer las tradiciones y el espíritu comunitario en San Antonio de Guerra.

La historia de este encantador municipio tiene sus raíces en la adversidad y la resiliencia. Surgió como resultado de las devastadoras acciones del gobernador colonial Antonio Osorio, quien en los años 1605 y 1606 arrasó con los pueblos de la costa norte y sur de la isla. En medio de esta tragedia, un hombre llamado Hernando Guerra sufrió grandes pérdidas, incluida una embarcación llamada «San Antonio». Como compensación por sus pérdidas, se le otorgó el hato de Los Llanos Abajo o Sabana de Guabatico, donde hoy se encuentra San Antonio de Guerra.
Hernando Guerra estableció sus trabajadores cerca de la Laguna San Antonio, dando origen a los primeros asentamientos del pueblo. La coincidencia entre su apellido y el santo patrón del lugar, San Antonio de Padua, dio nombre al municipio, que con el tiempo recibió habitantes de diversas regiones hasta conformar la comunidad diversa y vibrante que es hoy.

Inicialmente Guerra formaba parte del municipio de Santo Domingo Este, San Antonio de Guerra fue elevado a la categoría de municipio en febrero de 2005, reconociendo así su crecimiento y autonomía.
Las festividades patronales no solo son una ocasión para la celebración, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la historia y la identidad de San Antonio de Guerra. En cada baile, en cada nota de música, se perpetúa el legado de resiliencia y esperanza que define a esta comunidad.
Mientras llega el cierre de estas festividades, los habitantes de San Antonio de Guerra se preparan para despedir con gratitud y regocijo a su patrón, renovando su compromiso de preservar y enaltecer las tradiciones que hacen de este municipio un lugar único y especial en la República Dominicana.