Por: Danny Pujols
Santo Domingo, RD.- En un vuelo de la aerolínea Arajet, que partió desde Santo Domingo con destino a Bogotá, Colombia, se vivió un momento mágico cuando Jorge Santana aprovechó la oportunidad para pedirle matrimonio a su prometida, Ana Alvarado. Este emotivo gesto no solo conmovió profundamente a la pareja, sino que también dejó una huella en muchos de los pasajeros que viajaban en el mismo vuelo.
Durante el vuelo, la tripulación y los pasajeros fueron testigos de la romántica propuesta que provocó una ola de aplausos y vítores. «No sé cuántos matrimonios se han pedido en estas alturas, pero sé que estoy presente en este», expresó Meran, uno de los pasajeros emocionados por este momento tan especial.
Este gesto de amor, que ocurrió a miles de pies de altura, se convirtió en un tema de conversación entre los viajeros, quienes compartieron su alegría por la ocasión. El ambiente cálido y la atmósfera única del vuelo hicieron que este momento fuera aún más memorable.
Aún cuando los aviones se asocian más a viajes de negocios o vacaciones, el vuelo de Arajet se convirtió en un escenario inolvidable para una historia de amor que, sin duda, quedará registrada en la memoria de los afortunados testigos.