BOSTON.- Bastante se habló en su momento del fatídico inicio de temporada que tuvo Rafael Devers en este 2025, pero desde hace más de una semana atrás, el dominicano está teniendo un lapso casi superlativo con el madero, que logró extender este sábado 3 de mayo cuando pegó trío de hits y remolcó par de carreras contra Minnesota Twins.
Pese a que Boston Red Sox se llevó una dolorosa derrota al caer por la mínima, el bateador designado de la tropa que dirige Alex Cora volvió a tener una gran jornada, en la que por segundo juego en fila consiguió al menos trío de imparables, convirtiéndose así en el segundo jugador de la organización de MLB que logra esa gesta este año, pues Jarren Durán lo consiguió el pasado 26 y 27 de abril.
Una jornada redonda
Rafael Devers comenzó la tarde con un sencillo en la misma primera entrada y en el tercer inning, con Durán precisamente en la antesala, pegó otro inatrapable que se internó en el jardín central para impulsar la primera rayita del encuentro. No conforme con eso, pese a que falló en la quinta con una línea a la pradera derecha, se redimió con otro sencillo en la séptima.
Nuevamente, Jarren Durán corría en la tercera base y el juego estaba por dos carreras, mientras que habían par de outs en la pizarra, pero «Carita» tuvo otro gran turno en el que logró pegar de hit para poner el marcador por la mínima al empujar su segunda rayita del compromiso.
Gracias a su actuación, el slugger extendió a ocho su racha de encuentros consecutivos pegando al menos un hit, lapso en el que batea para .429, producto de 15 imparables en 35 turnos, mientras que registra cuatro dobles, tres jonrones y nueve carreras fletadas con un OPS de 1.300.
Con una hazaña personal
Y por si fuese poco, de acuerdo con el departamento estadístico de nuestra medio de comunicación Swing Completo, Rafael Devers logró establecer un récord personal, al llegar a embasarse dos o más veces en sus últimos siete juegos, lapso en el que suma cinco juegos multihits.
Parece más que claro que el dominicano recuperó su andar ofensivo y que todo lo que ocurrió a principio de temporada se debió a que ni siquiera pudo estar en 10 partidos con Boston Red Sox en el Spring Training, lo que no le permitió llegar en óptimas condiciones al Opening Day.
Aunque la inesperada lesión de Triston Casas significó un fuerte golpe para el lineup patirrojo, la «buena noticia» es que llegó en el momento en el que Rafael Devers está viendo clarita la pelota, por lo que ha sido capaz de contribuir con su madero.
