MIAMI.- La tormenta tropical Ofelia fue rebajada el sábado a depresión postropical, aunque seguía planteando riesgo de inundaciones costeras y crecidas repentinas en la costa atlántica central de Estados Unidos, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC en inglés).
Zonas costeras de Carolina del Norte y Virginia registraron inundaciones el sábado después de que la tormenta tocara tierra cerca de una isla barrera de Carolina del Norte, provocando lluvias, vientos dañinos y marejadas peligrosas.
A las 11:00 p.m. del sábado, el NHC dijo que Ophelia, reducida a una forma débil de tormenta tropical, se encontraba unas 30 millas al sur suroeste de Richmond, Virginia, y unas 85 millas al sureste de Charlottesville, Virginia. Sus vientos máximos sostenidos eran de 35 millas por hora, con ráfagas más fuertes.
No obstante, el NHC mantuvo las alertas por inundaciones costeras y avisos de inundación en zonas de la región.
“Se espera que el centro de Ophelia vire al norte-noreste y al noreste, moviéndose por el este de Virginia y la península de Delmarava hasta el domingo”, indicó la entidad.
Era probable que zonas entre Virginia y Nueva Jersey recibieran entre 1 a 3 pulgadas de lluvia y hasta 5 pulgadas de agua en algunos puntos, indicó el centro. Algunas poblaciones en la costa de Nueva Jersey, como Sea Isle City, ya tenían inundaciones el sábado.
Algunas zonas del sureste de Nueva York y el sur de Nueva Inglaterra también podrían recibir 1 a 3 pulgadas de agua, mientras que las marejadas ciclónicas afectarían a buena parte de la costa este durante el fin de semana, añadió el NHC.
Philippe Papin, especialista en huracanes del NHC, dijo que el principal riesgo del sistema de tormentas en los próximos días será la amenaza de inundaciones por la lluvia.
“Se han observado vientos con fuerza de tormenta tropical, pero están empezando a disminuir gradualmente a medida que el sistema avanza hacia el interior”, dijo Papin en una entrevista la madrugada del sábado. “Sin embargo, existe una importante amenaza de inundaciones en una gran parte del este de Carolina del Norte hasta el sur de Virginia durante las próximas 12 a 24 horas”.
La tormenta tocó tierra cerca de la Isla Esmeralda con vientos casi huracanados de 70 mph, pero los vientos se debilitaron conforme se dirigía hacia el norte y el vórtice de la tormenta cruzó hacia Virginia por la noche.
Videos difundidos en redes sociales mostraron importantes inundaciones en comunidades ribereñas en Carolina del Norte, como New Bern, Belhaven y Washington. La magnitud del daño no quedó clara de momento.
Incluso antes de tocar tierra, la tormenta resultó tan traicionera que la Guardia Costera tuvo que rescatar a cinco personas el viernes por la noche de un catamarán anclado cerca de la costa de Carolina del Norte, atrapado en aguas agitadas en medio de un vendaval.
Decenas de miles de viviendas y negocios seguían sin electricidad en varios condados orientales el sábado por la tarde, según poweroutage.us, que monitorea reportes de empresas de suministros. Un mapa de energía de Duke Energy mostraba apagones dispersos en buena parte del este de Carolina del Norte, donde el viento derribó ramas y dañó tendidos eléctricos.