CIUDAD DE MÉXICO.- La jornada del 4 de junio en la Liga Mexicana de Béisbol dejó muchas emociones, pero el gran protagonista de la noche fue el veterano dominicano Robinson Canó, quien se robó el show en el triunfo de los Diablos Rojos del México sobre el Águila de Veracruz.
En el estadio Beto Ávila, los capitalinos se impusieron 7-2 con una ofensiva liderada por el exligamayorista, que sigue demostrando su clase.
Canó conectó tres imparables en cinco turnos, incluyendo su séptimo cuadrangular de la campaña, impulsó dos carreras (suma 45) y anotó en dos ocasiones, elevando su promedio a un impresionante .377.
Fue una noche redonda también para Luis Liberato (4-2, CE, CA, K, AVG .404) y Francisco Mejía (3-1, BB, CA, K, AVG .393), reafirmando el poder dominicano en la Liga.
Por el Águila, Sócrates Brito (3-1, BB, AVG .354) y Nomar Mazara (3-1, BB, K, AVG .282) se destacaron ligeramente, mientras que Ronald Guzmán se embazó dos veces por boleto.
En el Estadio Hermanos Serdán, Pericos y Bravos dividieron honores en una emocionante doble jornada a 7 entradas, como dicta el reglamento de la LMB.
Juego 1: Puebla se impuso 4-2. Ángel Sánchez (W, 6-2) fue clave desde la lomita: trabajó 6.2 innings, permitió 9 hits, 2 carreras limpias, otorgó un boleto y ponchó a cinco. Su efectividad quedó en 3.38.
Destacaron Juan Santana (2-2, BB, CA, AVG .336) y Cristhian Adames (2-0, BB, AVG .374), mientras que Estamy Ureña no logró conectar en tres turnos (AVG .395).
Por los Bravos, se cortó una racha de 6 victorias seguidas. Sandber Pimentel bateó de 3-1, con dos ponches (AVG .321).
Juego 2: La revancha de los Bravos fue descomunal: ¡victoria 17-2 con un histórico rally de 12 carreras en la segunda entrada, que incluyó dos grand slams.
Danny Ortiz y Michael Robles hicieron historia con sendos jonrones con bases llenas, algo que no ocurría desde 1973.
