Caracas, Venezuela – En un apasionado discurso dirigido a miles de seguidores en el Palacio Miraflores, el presidente Nicolás Maduro aseguró que su gobierno ha manejado con eficacia un «brote fascista» que amenazaba la estabilidad del país. Afirmó que, a pesar de los intentos de la extrema derecha, la respuesta cívico-militar-policial logró desarticular las acciones violentas en un tiempo récord de 48 horas. Maduro enfatizó que se tomarán medidas severas contra los aproximadamente 2.000 detenidos por participar en disturbios, advirtiendo que no habrá perdón para quienes busquen desestabilizar su gobierno.
El presidente venezolano reveló que un 80 % de los arrestados habían recibido entrenamiento en países como EE. UU., Perú y Chile, insinuando un complot internacional en su contra. «Máximo castigo, justicia», aseguró Maduro, prometiendo que cada intento de «emboscada» sería respondido con firmeza. Declaró que su administración es la única garante de la paz en un país donde, según él, la extrema derecha representa «odio, violencia, y guerra».
La movilización, que el mandatario calificó como «la madre de las marchas», se llevó a cabo para celebrar su reelección, obteniendo un 51,95 % de los votos en las recientes elecciones. Sin embargo, su triunfo ha sido objeto de controversia, ya que la oposición, liderada por la exdiputada María Corina Machado, ha denunciado un fraude electoral. Los opositores han convocado a sus propias manifestaciones en Caracas, alegando que un candidato alternativo, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador de los comicios. A pesar de sus afirmaciones, la oposición aún no ha presentado pruebas formales ante el Tribunal Supremo de Justicia para validar sus reclamos.
Maduro, por su parte, denunció que la concentración opositora planeaba llevar a cabo «ataques con granadas» para culparlo. Afirmó que las manifestaciones pacíficas son siempre bienvenidas, pero que no tolerará acciones que pongan en peligro la paz del país.
La polarización en Venezuela sigue intensificándose, con ambos lados del espectro político preparando sus estrategias para lo que podría ser un periodo prolongado de inestabilidad y enfrentamientos.