Santo Domingo Este, RD.-En medio de crecientes tensiones y preocupaciones por la presencia masiva de migrantes indocumentados haitianos, el municipio de Santo Domingo Este enfrenta una crisis que ha llevado a la comunidad a exigir acciones contundentes por parte de las autoridades.
El abandono reciente de la Mesa de Seguridad, Ciudadanía y Género por parte del Gobierno Municipal ha dejado a los residentes en una situación de desamparo. En respuesta, diversos sectores de la sociedad civil han elevado una petición al Presidente de la República, solicitando urgentemente la intervención directa del gobierno central para hacer frente a la situación.
«Plinio Llaverias afirmo, que estamos viendo cómo día a día la presencia de migrantes indocumentados haitianos supera en número a la población dominicana en nuestro municipio», expresó un residente preocupado que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. «Las escuelas, como la Escuela Francisco Alberto Caamaño en Ciudad Juan Bosch, están viendo cómo nuestros niños son desplazados de las aulas por los hijos de migrantes que ocupan los espacios educativos», añadió.
El problema se extiende más allá de las escuelas. En áreas residenciales como San Isidro Labrador, la ocupación de propiedades, desde apartamentos hasta techos de edificios, ha alcanzado niveles preocupantes. Incluso instituciones como la Maternidad de Los Mina se ven afectadas por la presencia desbordante de migrantes indocumentados.
Los negocios locales también enfrentan dificultades, con tiendas, pica-pollos y construcciones que reportan problemas derivados de la alta concentración de migrantes indocumentados. Incidentes recientes de agresión contra el personal de la Dirección General de Migración han puesto de manifiesto la tensión que se vive en la comunidad.
«Agradecemos los esfuerzos de la Dirección General de Migración, pero necesitamos más apoyo. La Policía Nacional, la Armada Dominicana y la Fuerza Aérea Dominicana deben unirse en operativos coordinados para restaurar la normalidad en Santo Domingo Este», demandó otro residente durante una protesta reciente.
La aplicación rigurosa de la Ley 137-03, que penaliza el tráfico y la ocupación ilegal de propiedades por parte de migrantes indocumentados, es vista como una medida urgente para recuperar la seguridad ciudadana en el municipio. Los residentes están unidos en su llamado a las autoridades para que actúen sin demora antes de que la situación se agrave aún más.
En medio de estas preocupaciones, la comunidad de Santo Domingo Este espera con ansias que las autoridades nacionales respondan de manera efectiva y urgente a su llamado, garantizando así la tranquilidad y el bienestar de todos los ciudadanos en esta parte vital del país.