Por EUROPA PRESS
ROMA.- El cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha pedido una solución negociada para la guerra en Ucrania y ha avisado de que la decisión de ayudar a Ucrania con armas es «una respuesta débil», si bien ha destacado que «como nación tienen derecho a defenderse de la agresión» que sufrió por parte de las tropas rusas el pasado 24 de febrero.
«No voy a entrar en el fondo de las decisiones que los países han tomado para enviar armas a Ucrania, que como nación tiene derecho a defenderse de la invasión que ha sufrido. Sólo digo que limitarse a las armas es una respuesta débil», ha afirmado Parolin durante la presentación del libro ‘Contra la guerra’, en la que el Papa reflexiona sobre los riesgos de que la Tercera Guerra Mundial a trozos que denunció al inicio de su Pontificado acabe destruyéndolo todo.
«Esos trozos se han hecho más y más grandes, soldándose juntos… Tantas guerras están ocurriendo en este momento en el mundo, causando un dolor inmenso, víctimas inocentes, especialmente niños», señala en el volumen publicado en italiano por la Librería Editora Vaticana (LEV).
Para Parolin, es necesario «llegar a una solución negociada» que ponga fin al conflicto en Ucrania. «¡Las armas son una respuesta débil, no una respuesta fuerte!», ha declarado. De este modo, considera que una respuesta contundente es una «respuesta que emprende, tratando de involucrar a todos, iniciativas según el esquema de la paz».
Por ello, ha llamado a tomar iniciativas diplomáticas «para detener los combates, para llegar a una solución negociada, para pensar en cuál será el futuro posible de la convivencia en nuestro Viejo Continente».
Sobre una posible negociación entre Rusia y Ucrania, ha asegurado que las negociaciones sólo eran posibles «sin condiciones previas». «Mi deseo es que abandonemos la rigidez y mostremos la flexibilidad que es la única que puede conducir a la negociación de una paz justa, duradera y definitiva», ha incidido.
A su juicio, las condiciones previas «rígidas» no pueden llevar a «ninguna conclusión» y ha instado a que exista «la voluntad de esta flexibilidad». Del mismo modo, Parolin se ha mostrado «pesimista» sobre las negociaciones, si bien enfatizado se debe «insistir» en abrir un diálogo porque «de lo contrario la guerra seguirá devorando a los niños de Ucrania».