Por Jhonny Trinidad
NUEVA YORK.- El dominicano Ydanis Rodríguez, comisionado del Departamento de Transporte (DOT) de la ciudad de Nueva York, defendió las obras y proyectos que realiza la Administración del alcalde Eric Adams para cambiar la cultura del carro, como único dueño de las calles.
En un encuentro con medios étnicos y comunitarios, Rodríguez pidió a quienes piensan adquirir carros para movilizarse en la Gran Manzana que «lo piensen dos veces antes de hacerlo», y recomendó a quienes ya los usan y se quejan por haber perdido espacio víal que se relajen, porque «la Ciudad seguirá adelante quitando más parte de las vías para ciclistas y peatones».
“Vamos a ser claros. En la ciudad de Nueva York no hay ‘cama pa’ tanta gente’. No tenemos carreteras para tantos carros y entonces, cuando planificas las cosas para la Ciudad, hay que planificarlas pensando en la mayoría», declaró.
Explicó que «el concepto es que las carreteras no son solo de los carros. No son de un solo grupo, son de todos”.
Dijo que «los grupos de menos recursos necesitan tener también derecho a usar el espacio víal con biciletas o caminando».
“La realidad también es que muchas veces las comunidades de menos recursos económico son donde menos se planificó en el pasado. Pero esta administración está comprometida para que la Ciudad de Nueva York sea una ciudad donde se continúe reimaginando el uso de los espacios públicos“, agregó.
Aseguró que “la mayoría de los neoyorquinos no tiene carro. La mayoría camina, usa autobuses, usa trenes, usa bicicletas».
Recordó que «en el pasado, uno entraba a un tráfico grande, y uno no sabía qué hacer. Uno se cansaba mirando de lado a lado. Entonces, qué hay que hacer ahora? Pongan a Joaquín Sabina, pongan a Pablo Milanés, pongan una canción buena y disfruten de la música, porque la razón por la que tenemos tanto tráfico es porque no hay mucha tierra en Nueva York, y somos muchos en la ciudad, más 48 millones de turistas que llegan cada año, después del COVID”.
“En nuestros países, para ir de punta a punta, uno lo hace en 8 horas. Aquí en Nueva York, uno lo hace en dos horas. En los lugares de nosotros tenemos 45 mil millas. Aquí somos 8.6 millones de personas, pero estamos en solo 350 millas cuadradas. No hay tierra pa’tanta gente“, expresó.
Dijo que entiende la frustración de muchos conductores. «Yo mismo sufro en carne propia la problemática de la falta de espacio en las calles de la Gran Manzana, pero incluso así, no es posible que se siga fomentando la idea de que los derechos de los dueños de automóviles están por encima de los de los peatones y ciclistas».
“Cuando no soy Comisionado y soy chófer, con mi auto personal, si tengo que buscar parqueo en Dyckman Street, tengo que buscar desde las 8:00 de la noche hasta las 12:00 de la medianoche. A mí no me tienen que decir lo difícil que es, porque yo vivo la experiencia, vivo la realidad que vive la gente que tiene carro“, afirmó.
Añadió que “creo que la gente antes de comprar un carro debe saber en lo que se está metiendo. Y tienen que saber en qué ciudad están, porque, de nuevo, si están viviendo en Rhode Island, pueden dejar el carro ahí y el estacionamiento no va a ser un problema, pero esto es Nueva York, y aquí no tenemos suficiente espacio”, subrayó.
Resaltó que adquirir un vehículo en la Gran Manzana no puede ser un asunto de lujo porque, a la larga, los propietarios van a sufrir dolores de cabeza.
“Si alguien vive en Queens o Brooklyn, donde hay tantos desiertos de transporte y se tiene que caminar hasta 15 cuadras desde la casa hasta la estación de tren más cercana, donde no tienen buses ni trenes buenos, yo los entiendo si quieren un carro, pero si viven en un sitio donde tienen una estación de tren a dos o tres calles y compran un carro para estacionarlo la semana entera, como un lujo, mi consejo es que lo piensen mejor. No tenemos mucho espacio“, agregó.
Dijo que cambios como el rediseño de intersecciones han disminuido los choques y fatalidades.
Sin embargo, insistió en que la Ciudad seguirá promoviendo proyectos de líneas protegidas y educación para que los conductores respeten la velocidad máxima, a fin de que no haya más tragedias que lamentar.
Asimismo, explicó que por cuestiones de salud, recurrir a la bicicleta como medio de transporte, tiene repercusiones positivas, por lo que desde su oficina seguirá promoviendo que las calles se compartan más y que Nueva York se vuelva cada vez menos dependiente de los automóviles.
“No podemos seguir siendo una cultura de los carros, una sociedad del carro. Y especialmente a nuestra comunidad trabajadora e inmigrante les digo que debemos pensar en que el presente y el futuro de Nueva York es hacer de la ciudad un sitio donde se camine más y por eso esta administración está haciendo inversiones que en el pasado no se hicieron en nuestros barrios, como en El Bronx, para que nuestra gente pueda caminar segura o manejar bicicletas”, declaró.
Aseguró que “no voy a ser testigo y miembro de la Administración sin que tengamos la conversación del beneficio de caminar y de usar bicileta, porque media hora de uso diario alarga la vida seis años. Vamos a seguir defendiendo la idea de compartir las calles, porque no solo pertenecen a quienes tienen carro. Las calles pertenecen a todos: a peatones y ciclistas también”.