Por Milton Olivo
En tan solo 75 días, Santo Domingo Este ha presenciado un cambio radical en su gestión de residuos. Lo que parecía imposible, se ha logrado gracias a la gestión del Pastor Dio Astacio.
A pesar de haber recibido 180 vertederos criados y con cédulas, y 49 camiones recién comprados con la transmisión dañada, su administración ha logrado eliminar completamente los vertederos y limpiar la ciudad de manera efectiva.
La transformación de Santo Domingo Este no ha sido un acto de magia, sino el resultado de una planificación brillante, un esfuerzo extraordinario y, sobre todo, una vocación de servicio y compromiso con la comunidad sin precedentes.
Sin solicitar el apoyo de la presidencia como en la gestión pasada, la gestión de Dio Astacio ha demostrado que con determinación y trabajo en equipo se pueden lograr grandes cosas.
El siguiente paso en este plan maestro es involucrar a los residentes del municipio para mantener la ciudad limpia. Se ha establecido que la basura solo se sacará los lunes, miércoles y viernes.
Esto busca erradicar la práctica común de sacar la basura después de que el camión compactador haya pasado. La idea es simple: si el camión ya pasó, se debe guardar la basura hasta el próximo día de recolección.
Un elemento clave del plan es la separación de los residuos en dos fundas distintas:
Funda para Desechos Orgánicos: Aquí se colocarán los desechos de alimentos y los papeles de baño, los cuales son los principales responsables de la pudrición y el mal olor.
Funda para Materiales Reciclables: En esta funda se depositarán los demás componentes de los residuos del hogar; vidrios, plásticos, metales, cartones y otros componentes no orgánicos.
Esta separación no solo facilita el reciclaje, sino que también reduce la cantidad de residuos que los camiones deben recolectar semanalmente.
Los desechos orgánicos se recolectarán semanalmente, mientras que los materiales reciclables podrán mantenerse por más tiempo, pues llenar una funda con envases vacíos usados lleva más tiempo.
La separación de residuos no es solo un paso hacia una ciudad más limpia, sino también una oportunidad para impulsar la economía local.
La administración planea crear empresas comunitarias que recojan los materiales reciclables cada 15 días. Esto no solo creará empleos, sino que también fomentará una economía circular.
A futuro, la alcaldía tiene la visión de establecer empresas barriales para el aprovechamiento de los residuos orgánicos, produciendo abono orgánico y compost. Este producto tiene un gran potencial de consumo local y exportación, convirtiendo los residuos en una fuente de riqueza y empleos.
La gestión del Pastor Dio Astacio ha convertido a Santo Domingo Este en un ejemplo de eficiencia y éxito municipal. Lo que se ha logrado en tan poco tiempo es, sin duda, un milagro del siglo XXI. Éxito que se refleja en el colorido de los parques que de forma creciente son intervenidos. Y en los contenedores que adornan la ciudad.
La ciudad no solo ha superado los retos de limpieza y gestión de residuos, sino que también ha establecido un modelo sostenible que puede ser replicado en otras partes del país.
Santo Domingo Este se ha transformado en un referente, de cómo un gobierno municipal comprometido, puede marcar la diferencia.