MOSCU.- Ucrania crea riesgos relacionados con el uso de armas de destrucción masiva y la declaración del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sobre un «ataque preventivo» contra Rusia por parte de la OTAN es una prueba de ello, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«Sin duda, no podemos permanecer en silencio ante las discusiones que han ido creciendo últimamente sobre el posible uso de armas nucleares y especialmente en este sentido no podemos permanecer en silencio ante las temerarias acciones del régimen de Kiev, que están dirigidas a crear riesgos de uso de varios tipos de armas de destrucción masiva», afirmó Lavrov durante la cuarta reunión de la Comisión del Consejo General del partido Rusia Unida sobre Cooperación Internacional y Apoyo a los Compatriotas en el Extranjero.
Señaló que una operación militar especial había descubierto la existencia de programas militares y biológicos en laboratorios del territorio ucraniano, mientras continuaban los ataques a la central nuclear de Zaporozhie.
«Ayer [6 de octubre], Zelenski instó a sus patrones occidentales a lanzar un ataque nuclear preventivo contra Rusia, por lo que este personaje mostró esencialmente al mundo entero otra prueba de las amenazas que provienen del régimen de Kiev y para cuya neutralización se lanzó la operación militar especial», subrayó Lavrov.
Añadió que los intentos de los secretarios de Zelenski de afirmar que quería decir otra cosa eran ridículos, ya que en enero dijo que Ucrania aspiraba a poseer armas nucleares.
Zelenski, que habló antes por videoconferencia en el Instituto Lowy de Australia, dijo que la OTAN debería lanzar ataques «preventivos» contra Rusia en lugar de «esperar los ataques nucleares de Rusia».
El portavoz de Zelenski, Serguéi Nikíforov, intentó tergiversar las palabras de Zelenski posteriormente diciendo que no estaba pidiendo el uso de armas nucleares contra Rusia, sino que se refería a sanciones preventivas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó anteriormente a Sputnik que las palabras de Zelenski no eran más que un llamamiento a iniciar una guerra mundial y que había que responsabilizar a EEUU y al Reino Unido, que son los que realmente dirigen las acciones de Kiev. También destacó que todos los países del mundo deberían prestar atención a las palabras de del presidente ucraniano.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, dijo que Occidente estaba incitando a una guerra nuclear y que el «títere y desequilibrado» Zelenski se había «convertido en un monstruo cuyas manos podrían destruir el planeta».
Además, Lavrov alerta a Washington sobre su intromisión en la crisis ucraniana. «Advertimos a Estados Unidos y otros patrocinadores del régimen de Kiev que no se involucren cada vez más en la situación como partes del conflicto», afirmó.