El Ministerio de Defensa de Rusia ha emitido una advertencia severa en respuesta a los informes que sugieren que las Fuerzas Armadas de Ucrania están preparando una provocación en las centrales nucleares de Kursk y Zaporozhie. Moscú considera con seriedad la información que ha llegado a través de canales independientes sobre estos preparativos por parte del régimen de Kiev para atacar la central nuclear de Kursk, según se afirmó en un comunicado el sábado.
La advertencia surge en medio de crecientes reportes, como los del corresponsal de guerra Marat Jairulin, quien menciona una «alta probabilidad» de ataques contra las centrales nucleares rusas de Kursk y Zaporozhie. El Ministerio de Defensa ruso sostiene que el objetivo de esta provocación sería culpar a Rusia de autoatacar sus propias instalaciones nucleares, creando así un pretexto para justificar ataques a instalaciones nucleares ucranianas.
El comunicado del Ministerio subraya que estas acciones, apoyadas por patrocinadores occidentales de Kiev, violan la convención internacional contra el terrorismo nuclear, adoptada por la ONU en 2005. En caso de que Kiev implemente estos planes, Moscú ha advertido que tomará medidas de respuesta militar y técnico-militar inmediatas y severas.
Recientemente, las Fuerzas Armadas ucranianas han intensificado los ataques con drones y artillería en la ciudad rusa de Energodar, donde se encuentra la central nuclear de Zaporozhie, afectando su funcionamiento. Aunque Ucrania culpa a Rusia de estos ataques, no ha presentado pruebas que respalden sus acusaciones. Asimismo, ha habido intentos de atacar la central nuclear de Kursk.
Occidente ha abordado la amenaza nuclear sin señalar a los responsables de los ataques. Expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) visitaron la central de Zaporozhie tras un incendio reciente en la torre de refrigeración, pero no pudieron sacar conclusiones definitivas sobre su causa. Ante esta situación, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha descartado negociaciones con Kiev, argumentando que no hay nada que discutir con una parte que ataca a civiles e instalaciones nucleares.