Por JUAN LOPEZ
El X Congreso Ordinario del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) concluirá al final de octubre en curso. Las principales expectativas giran alrededor de las elecciones de sus nuevas autoridades para el período 2024-2028; en especial con los nuevos miembros de sus dos órganos de dirección: Comité Central (CC), Comité Político (CP), secretario general y del próximo presidente del PLD.
El PLD atraviesa por una delicada situación como consecuencia de la división de 2019 y las debacles que sufrió en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales que lo sacaron del poder, descendiendo del primer lugar (62 %) en las votaciones de 2016 a un deslucido 38 % en el 2020 y su descalabro electoral de 2024 con el deprimente ‘bajón’ al tercer lugar con un 10 % y sin ningún senador.
Esos evidentes indicadores cuantitativos, sin lugar a dudas, merman la calidad, el estado de ánimo y la esperanza de retornar al poder de los militantes y simpatizantes del otrora poderoso PLD. También reflexionamos sobre estas cinco delicadas situaciones:
1. – La arraigada percepción que tiene un sector de la población contra el PLD por el anatema sobre la corrupción atribuida a varios funcionarios del gobierno de Danilo Medina y algunos de sus familiares que logró imponer la estrategia política del gobierno del PRM-Abinader.
2.- Los importantes cuestionamientos internos de una franja (minoritaria) de peledeistas a la decisión de Danilo Medina de buscar la reelección como presidente del PLD.
3.- La expulsión sumaria, “deshonrosa y de por vida” de Carlos Amarante Baret, miembro del CP, militante ferviente del danilismo y cara visible del “grupo de rebeldes” que cuestionó, públicamente, la permanencia de Danilo como presidente del PLD.
4.- Las renuncias de Domingo Contreras, miembro del CP, ex funcionario de los gobiernos de Danilo y dos veces candidato peledeista a la alcaldía del Distrito Nacional (2020 y 2024) y las renuncias de otros 12 miembros del CC y de varios dirigentes municipales ocurridas en pleno desarrollo del X Congreso, durante la pasada semana.
5.- La candidatura de Francisco Domínguez Brito a la presidencia del PLD, enfrentando la reelección de Danilo. También manifestando preocupación por el proceso eleccionario, razón por la que sometió a la Comisión Organizadora del Congreso cuatro propuestas de procedimientos para que las elecciones del PLD resulten “ordenadas, justas y transparentes”; propuestas que hizo públicas.
Esas cinco situaciones contradicen las declaraciones de tres destacados danilistas y veteranos miembros del CP, cuando afirman que: “el congreso marcha bien, y el PLD saldrá fortalecido a pesar de las expulsiones y renuncias” que se están produciendo (versión digital del Diario Libre, 4-10-2024).
Sugerencias
Nuestra reflexión sobre el actual viacrucis que afecta al PLD y empañan su futuro nos conducen a estas sinceras sugerencias políticas, dirigidas a los dirigentes peledeistas, en particular para los miembros del CC que resulten confirmados o electos:
1. – El futuro del PLD necesita tolerancia, prudencia y aplicar un tratamiento político adecuado a las contradicciones no antagónicas. Es ahistórico, desacertado y perjudicial implementar las añejas prácticas de “purgas políticas” contra supuestos disidentes del mayoritario danilismo. Es válido admitir discrepancias no fundamentales y aplicar la unidad en la diversidad.
2. – El indiscutible liderazgo de Danilo Medina no debe ser zarandeado en una nueva lucha por la presidencia del PLD. Hay que aprovechar la experiencia, conocimientos y pragmatismo político de Danilo en calidad de principal árbitro de los procesos internos, como miembro vitalicio del CP y asesor de los próximos secretario general y presidente del PLD.
3. – La preservación del PLD como partido mayoritario, con vocación y posibilidades de retomar el poder, requiere que del X Congreso surja una auténtica renovación en su dirección y prácticas políticas que den prioridad a la unidad en la diversidad y produzca una sinergia proactiva entre los veteranos dirigentes y dirigentes de la nueva generación.
4. Para esos propósitos es imprescindible un secretario general y un nuevo presidente capaces de superar la “oposición ligth”, de asumir los nuevos procedimientos de la comunicación tradicional, digital y redes sociales, que estén dispuestos a enfrentar sin conciliábulos las erradas políticas y ejecutorias del gobierno del PRM-Abinader.
Reiteramos, el PLD necesita implementar la unidad en la diversidad y una renovación de su alta dirigencia para preservarse como un partido con posibilidades de retornar al poder y ser legítimos herederos del maestro de la democracia dominicana e inmortal profesor Juan Bosch. ¡Son nuestras aspiraciones como peledeista desde su fundación, en 1973!