MADRID.- Los gobiernos y consumidores de la Eurozona están preocupados por la paridad euro-dólar. La bajada del valor del euro puede suponer un aumento de los precios a la hora de importar productos básicos desde otros países. Junto con el aumento de la inflación, significa que se avecinan tiempos económicos más difíciles para Europa.
«La debilidad del euro ahora va a contribuir potencialmente a la alta inflación y puede haber algunos efectos de retroalimentación. Puede empeorar un poco las cosas. En Europa importamos mucho petróleo y muchas materias primas. Alemania, la mayor economía de Europa, depende mucho de esas importaciones y se están encareciendo», explica Michaël Bauer, profesor de economía financiera de la Universidad de Hamburgo.
Sin embargo, no todo el mundo ve esta bajada de precio del euro como algo negativo. Los turistas estadounidenses celebran.
«Es estupendo, la paridad nos lo pone fácil, y el dinero aguanta mucho más ahora, así que podemos hacer mucho más en nuestro viaje», se alegra John Muldoon, de visita en Italia desde Delawae, Estados Unidos.
Lo mismo le ocurre a Olivia Navarret, de Pennsylvania: «Es más barato venir aquí y comprar cosas. Así que es mejor venir aquí, supongo, y gastar dinero aquí que gastar dinero en Estados Unidos. Puedes conseguir las mismas cosas. Así que sí, quiero decir, supongo que vengo aquí más que porque es más barato venir».