Por: José Gómez Cerda.
La Academia Humanista aplica los conocimientos que ofrece la Educación Permanente, para mejorar la calidad de la cultura y la formación.
Así como la política, la economía, la cultura y la tecnología nos exigen una formación y readaptación a través de toda la vida, la formación permanente constituye un desafío. Que deben tener incidencias en los cambios de estructuras políticas, culturales y económicas, exigiendo la creación de mecanismos que aseguren una educación integral y permanente, especialmente para los más jóvenes.
Hubo siempre un criterio de que la educación era solo en el tiempo escolar, que la escuela preparaba para el resto de la vida. La realidad demuestra que esa educación tradicional no capacita totalmente a los trabajadores para tener un oficio o profesión que permita asegurar un buen empleo, o desarrollar sus propias iniciativas laborales. La realidad nos indica que tenemos que educarnos para trabajar y superarnos socialmente.
La Academia Humanista, junto a la Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos (ASEPED), se dedican en la actualidad a promover cursos online completos, y libros digitales, para adecuarse a la formación permanente de los lectores, especialmente en el aspecto digital.
El cúmulo de conocimientos que se enseña en las escuelas tradicionales no es capaz de formar para el trabajo eficaz.
Los jóvenes que dejan las escuelas no tienen la capacidad suficiente para superarse en la sociedad, lo que demuestra que la educación tradicional no responde a las necesidades, aspiraciones y realidades de los trabajadores.
La capacidad de educar permanentemente, y por tanto, el perfeccionamiento educativo, es un proceso continuo a lo largo de la vida. Todo grupo social debe ser educativo. La educación permanente reconoce como organismo educativo a toda institución social o grupo de convivencia humana, en el mismo nivel de importancia.
Esa educación tradicional lanza jóvenes incapacitados para un trabajo calificado, con muy pocas posibilidades de integrarse al sistema de producción que está en una constante transformación y modernización.
Debemos agradecer al Instituto Nacional de Formación Técnica y Profesional (INFOTEP), su labor en la capacitación de jóvenes trabajadores,
Lo que hoy saben los trabajadores sobre el manejo de máquinas y útiles de trabajo será obsoleto dentro de 10 años, pero carecemos de los medios y mecanismos para actualizarnos al compás del ritmo que lleva el proceso de industrialización y la tecnología.
Nuestra sociedad exige aprender lo que necesitamos ahora, y de aquí en adelante. El mundo del trabajo ha cambiado, pero los métodos de educación tradicional siguen siendo los mismos.
La Academia Humanista inculca a los profesores y estudiantes, a los animadores y participantes en el proceso de la educación permanente para: Ser más, Saber más, Hacer más, y saber hacer más.
El principio de la educación humanista es para; Entender, Retener y Trasmitir.
La educación permanente debe iniciarse en conocer la inteligencia humana, incorporándonos a entender todo lo nuevo y eficaz de la ciencia, la técnica y la cultura, para nuestra educación, en un proceso constante y permanente. La metodología de la educación permanente nos capacita para aprender, reaprender y desaprender.
APRENDER A APRENDER; Nuestra sociedad y cultura nos enseñan cosas nuevas cada día que requieren una educación sistemática, para incorporarnos a todos los conocimientos requeridos para satisfacer nuestras necesidades e intereses. ¡Siempre debemos aprender!
APRENDER A REAPRENDER: La velocidad que llevan los cambios tecnológicos, políticos, sociales y culturales, hacen necesario que estemos dispuestos a una disposición permanente para capacitarnos para volver a aprender (Reaprender). Cada vez que la tecnología moderniza una maquinaria, debemos estar en condiciones de volver a aprender el nuevo funcionamiento. Ya no estamos en la era de la máquina de escribir, sino de la computadora. ¡La Era Digital!
APRENDER A DESAPRENDER: Después que una persona tiene hábitos o costumbres creadas, es muy difícil entrar en un proceso de desaprender lo conocido y practicado. Cuando comprobamos que lo aprendido resulta obsoleto, inadecuado, es necesario adaptarse a los nuevos conocimientos y abandonar lo mal aprendido, o superado. Los niños de hoy aprenden las nuevas tecnologías, más fácil que los adultos.
Esta metodología que utiliza la Academia Humanista es también para el funcionamiento de las organizaciones sociales, para adaptarse al sistema de la educación permanente, con el aprender a aprender, aprender a reaprender y aprender a desaprender.
La elaboración y difusión de libros digitales y cursos online completos, hacen de la Academia Humanista, una institución dedicada a la formación permanente. Con esta metodología estamos realizado cursos online sobre ideas políticas, seguridad social y doctrina social cristiana.
José Gómez Cerda.
Director de la Academia Humanista