WASHINGTON.- La carta en la que seis senadores de Estados Unidos se quejaban sobre los pocos avances para restaurar la estabilidad en Haití y celebrar elecciones libres, también establecía varias preguntas para ayudar al mandatario en un cambio de «enfoque» y evitar el arribo de la misión internacional, que consideran no tendría éxito sin la instauración de un presidente electo de forma democrática.
Una de las cuatro preguntas al final de la misiva firmada por Edward J. Markey, Elizabeth Warren, Bernad Sanders, Raphael Warnock, John Hickenloop y Chris Van Hollen cuestiona a la Administración Biden-Harris sobre las medidas para detener el traslado de armas hacia territorio haitiano desde Estados Unidos, pasando por la República Dominicana.
Con esta interrogante, los senadores se hacen eco de un informe del Grupo de Expertos de la ONU emitido en octubre pasado que señaló que la mayoría de las armas de fuego recibidas por Haití provienen de la República Dominicana y Estados Unidos.
MAYORIA ARMAS ENTRA POR RD
De acuerdo con el informe, el tráfico de armas se ve beneficiado por «la inseguridad, el vacío institucional y la debilidad de los controles fronterizos», que ofrecen a los delincuentes, en particular a las redes de criminalidad transnacional, «una oportunidad de oro para ampliar sus actividades».
Los expertos indicaron que entre República Dominicana y Haití hay cuatro pasos fronterizos terrestres oficiales a lo largo de los 391.6 kilómetros de línea divisoria e innumerables pasos no oficiales y, en la mayor parte de los casos examinados, el tráfico pasa por el puesto de Belladère, localidad haitiana fronteriza con Elías Piña.
Además de fusiles tipo AK, el Grupo de Expertos informó en octubre que las bandas pueden comprar pistolas, escopetas de bombeo y rifles semiautomáticos de 5.56 mm, con la munición correspondiente, en el mercado ilícito entre ambos países.
BUSCAN SE RECONSIDERE ABORDAJE CRISIS
Con la carta, los congresistas buscan que Estados Unidos y la comunidad internacional reconsideren la forma en la planean abordar la situación de crisis en Haití, ya que creen que la misión, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU y a la espera de que Kenia envíe sus tropas, solo reforzaría «el gobierno ilegítimo e ineficaz» del primer ministro Ariel Henry.
Los senadores arremeten contra Henry, al recordar que fue nombrado en el cargo «inconstitucionalmente» por Jovenel Moïse y, tras el asesinato de éste en 2021, asumió como «jefe de Estado de facto». Además, mencionan «dudas» sobre una representación genuina del pueblo haitiano y su interés de acercarse a la democracia.
Incluso lo cuestionaron por supuestos vínculos con el partido Parti Haitien Tet Kale (PHTK), «que tiene un historial de utilizar pandillas como herramienta de represión».
Recordaron que el 21 de diciembre del 2022, Henry firmó el Consenso Nacional para una Transición Inclusiva y Elecciones Transparentes con representantes de los partidos, la sociedad y el sector privado para organizar elecciones libres en 14 meses, a fin de que el presidente electo asuma el cargo el 7 de febrero del 2024. Sin embargo, expresaron que dicho acuerdo no se ha cumplido.
«Por el contrario, muchos haitianos creen que Henry no tiene ningún interés en acercar a Haití a la democracia y la estabilidad», precisan los senadores en la carta enviada al presidente estadounidense.
«En septiembre de este año, usted (Joe Biden) pidió a las Naciones Unidas que aprobaran la misión de apoyo a la seguridad resultante para ayudar a Haití a detener la creciente violencia de las pandillas. Sin embargo, sin un gobierno funcional y elegido democráticamente, una misión de seguridad internacional no abordará suficientemente la complejidad de la crisis actual», señalan los ligisladores.
El grupo de congresistas indica que las anteriores intervenciones de las Naciones Unidas en Haití «han complicado aún más las cosas» para ese país, víctima de «golpes políticos, desastres naturales y epidemias de salud pública», por lo que insisten en un «enfoque mejorado» para llevar lograr restaurar la paz.