Por Danny Pujols
SANTO DOMINGO ESTE. -En una reciente aparición en el programa «Lo Último de la Tarde», conducido por los reconocidos comunicadores Daneris Santana y Roberto Veras, el ex-regidor Winston Báez no se guardó críticas hacia la administración municipal de Santo Domingo Este, particularmente en lo que concierne a la gestión de los residuos sólidos. Durante su intervención, Báez destacó que la problemática de la basura en el municipio no solo no ha sido resuelta, sino que, según él, ha empeorado significativamente.
Báez comenzó señalando que, si bien la implementación de contenedores de basura en diversas zonas podría parecer una medida adecuada en teoría, la realidad es muy distinta. Afirmó que estos contenedores, en lugar de aliviar el problema de acumulación de desechos, han incrementado la contaminación en las calles. Según el ex-regidor, estos depósitos se encuentran abarrotados, desbordados de basura y muchos se han convertido en «pequeños vertederos» que, lejos de ser ocasionales, se han vuelto una constante en la ciudad.
«Quizá no sabemos los números ahora, pero si tú recoges esa basura que hay dentro de esos contenedores y la esparces por las calles, te darás cuenta de la magnitud del problema», afirmó. Báez enfatizó que la acumulación de basura en dichos contenedores y su exposición prolongada al sol y la lluvia no solo genera malos olores, sino que también representa un peligro sanitario para los residentes cercanos. Cuando el agua de lluvia se mezcla con los desechos, produce un lixiviado contaminante, un líquido tóxico que podría enfermar a comunidades enteras si no se toman medidas urgentes.
El ex-regidor fue enfático en afirmar que el alcalde Dioris Anselmo Astacio «no tiene calidad moral para sancionar a ningún ciudadano por supuestas violaciones a los espacios públicos», cuando él mismo, y la administración que dirige, están instalando contenedores que violan las normativas establecidas. «El hedor que sale de esos contenedores es insoportable, especialmente cuando llueve. Y peor aún, ¿qué podemos esperar cuando el alcalde insiste en instalar aún más?».
Winston Báez continuó su intervención destacando la falta de planificación en la distribución de estos contenedores, y se mostró particularmente preocupado por la intención del alcalde de seguir instalando más recipientes en sectores residenciales. «La mejor solución para el manejo de los desechos sólidos en el municipio no es simplemente tirar contenedores por todas partes», dijo. En su opinión, la clave está en garantizar que las rutas de recolección de basura se respeten, con camiones de recogida recorriendo todos los sectores de manera regular.
Los contenedores, argumentó, deberían utilizarse en lugares específicos, como plazas comerciales, hospitales, centros educativos o áreas públicas de gran concurrencia que generan grandes volúmenes de desechos. Sin embargo, instalar contenedores en barrios como Lucerna, Alma Rosa I y Alma Rosa II, donde los camiones pueden transitar sin problemas, es innecesario y está contribuyendo a la devaluación de esos sectores.
«El alcalde quiere crear una ‘marca ciudad’ con estos contenedores», expresó Báez con ironía. «Pero lo que está creando es la ‘marca ciudad del hedor’, la ‘marca ciudad de la contaminación’ y la ‘marca ciudad de la violación de los espacios públicos’. No se había visto antes que un alcalde tomara decisiones tan desatinadas».
El ex-regidor también abordó los efectos económicos que esta situación está provocando en la población. Denunció que muchas familias se ven obligadas a pagar a recolectores privados, quienes, en carretas tiradas por animales, recogen la basura de los hogares porque los contenedores están demasiado lejos o el servicio municipal es irregular. «La situación ha llegado al punto de que solo se recoge la basura de las calles principales, mientras que en las calles secundarias y terciarias de muchos barrios los camiones no pasan durante semanas, e incluso meses», añadió.
Otro punto álgido de la intervención de Báez fue la falta de transparencia en los procesos de compra y contratación relacionados con la instalación de estos contenedores. Recordó un episodio en el que el alcalde recibió una donación, la cual fue utilizada para intervenir un espacio público sin respetar las normativas legales, lo que generó sospechas de manejos irregulares.
«Con estos contenedores, lo que se ha creado es más bien un ambiente de sospecha», dijo Báez. «Es muy claro que hay dudas sobre cómo se están manejando los fondos y las contrataciones detrás de todo esto. La gente quiere transparencia, quiere saber cómo y dónde se están invirtiendo los recursos del municipio. Y lo que tenemos ahora son más preguntas que respuestas».
Finalmente, Báez instó a la Liga Municipal Dominicana a intervenir y revisar la instalación de estos contenedores, que están generando más problemas de los que resuelven. De igual manera, invitó a los residentes del municipio a no permanecer indiferentes ante esta situación y a exigir a las autoridades una mejor gestión de los recursos y de la recolección de residuos, un tema crucial para la salud pública y el bienestar de todos.