KIEV.- En un discurso dirigido al Parlamento de Luxemburgo, Volodimir Zelensky cifró en cerca de 125.000 kilómetros cuadrados el territorio ocupado por las tropas invasoras. «Esta es un área mucho mayor que los países del Benelux», advirtió.
A pesar de que el Ejército ruso se ha retirado de un tercio de los lugares ocupados, «cerca de 300.000 kilómetros cuadrados están minados», alertó el presidente ucraniano.
Zelenski recordó que la guerra actual se remonta a 2014, cuando Rusia ocupó la península de Crimea y parte de la región del Donbás, al este de Ucrania, donde se localizan las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
«Hubo fases muy sangrientas», explicó, a lo que ha añadió que 14.000 ucranianos murieron desde entonces y que más de un 1,5 millones de personas se han convertido en desplazadas internas como consecuencia del conflicto.
Séptimo paquete de medidas
Desde el 24 de febrero, según ha afirmado Zelenski, «Rusia ha demostrado que su crueldad es mucho mayor». Así, señaló que Ucrania tiene que defenderse contra el Ejército ruso porque «todas las unidades militares rusas participan en esta agresión».
Pidió, de nuevo, apoyo en materia de defensa, tras agradecer las sanciones para presionar a Putin. «Necesitamos más armas para Ucrania, armas modernas que aseguren la superioridad de nuestro Estado contra Rusia en esta guerra», ha insistido.
Por ello, animó a preparar un séptimo paquete de sanciones por parte de la Unión Europea que tenga como objetivo castigar a funcionarios y jueces que «trabajen para la represión y la guerra».
Actualmente, el sexto paquete está acordado, pero falta aprobarlo y que entre en funcionamiento. Este último conjunto de sanciones se ha demorado en las últimas semanas por las negociaciones al incluir un embargo parcial del petróleo ruso.