Por JOSE FRANCISCO PEÑA GUABA
El anuncio de la Alianza Opositora Rescate RD, conformada por los partidos Fuerza del Pueblo, de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, constituyó un paso extraordinario para lograr unificar la oposición en el propósito de desplazar del poder al PRM, partido que ha hecho la peor gestión administrativa en la historia democrática de la República Dominicana, y cuya permanencia en el gobierno implicaría una seria amenaza a la estabilidad económica y social del país.
Los avances logrados hasta el momento en el proceso unitario iniciado con ese acuerdo son loables, pero ante el desafío que implica la actitud avasallante del gobierno contra la oposición y su falta de escrúpulos en el uso de los resortes del poder para intentar imponerse en las próximas elecciones, es necesario que se escuche el clamor de las bases de las organizaciones opositoras para que la alianza sea total, incluyendo las grandes plazas electorales en el nivel municipal y senatorial, así como el nivel presidencial.
El acuerdo logrado para el apoyo en una eventual segunda vuelta al candidato presidencial de la oposición que clasifique, si bien ha sido un gran paso en la dirección correcta, no satisface el imperativo categórico de la necesidad de compactación de las fuerzas opositoras para enfrentar con éxito al oficialismo en todos los niveles de elección.
Es necesario concertar un amplio acuerdo electoral que garantice la unidad monolítica de la oposición mediante la presentación conjunta de todas las candidaturas uninominales (senadores, alcaldes y directores de distritos municipales), incluyendo las candidaturas presidencial y vicepresidencial.
Para garantizar la transparencia y equidad del proceso de selección de candidaturas comunes, recomendamos la contratación de cinco firmas encuestadoras de acreditado prestigio que determine el posicionamiento de todos los candidatos a cargos uninominales, y que a partir de los resultados obtenidos se pueda determinar quién tiene mayores posibilidades de darle el triunfo electoral a la oposición, sobre todo en las grandes demarcaciones electorales. En el nivel municipal, el partido con la mejor valoración postularía al candidato a Alcalde o Alcaldesa, mientras al que figure en la segunda posición se le asignaría la candidatura a Vicealcalde o Vicealcaldesa.
En cuanto a la candidatura presidencial, esta deberá corresponder al candidato que tenga la mayor intención de voto, y la vicepresidencial al que quede en segundo lugar en la valoración de los electores.
El pacto de unidad total de la oposición que proponemos no se limita sólo a la participación electoral, sino que procura un amplio entendimiento de las fuerzas políticas opositoras en un programa mínimo para la conformación deun Gobierno de Unidad Nacional, con una posición unificada sobre la defensa de la soberanía nacional, control de la inmigración ilegal, disminución de la desigualdad social y la pobreza, control del endeudamiento público y recuperación y mejoramiento de los servicios públicos, especialmente de educación, salud, energía, gestión del agua y transporte.
Además de los partidos Fuerza del Pueblo, de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, para la firma de este gran Acuerdo de Unidad Nacional deben ser invitadas las demás organizaciones políticas de oposición, incluyendo las que han presentado candidaturas presidenciales propias, garantizándoles candidaturas a cargos electivos donde tengan potencialidad electoral y participación en posiciones administrativas en el nuevo Gobierno.
Un acuerdo de unidad total de la oposición para ganar en primera vuelta consolidará la fidelidad de la militancia de las organizaciones opositoraspor la certeza del triunfo electoral, cortando de ese modo el transfuguismo y la deserción, y cohesionará la alianza opositora dejando de lado la lucha por la clasificación en la carrera presidencial.
El difícil momento que vive la Nación por la improvisación, la incapacidad y la falta de escrúpulos de los que detentan el poder, nos obliga a superar diferencias y poner por encima de todo el interés de la colectividad.
El imperativo del momento es la unidad total de la oposición para ganar en primera vuelta y reencauzar el país por el camino de la prosperidad. Ahora es el momento. A ganar¡¡