Por Antonio G. Reyes Baldwin
La sociedad dominicana cada vez más exige que los políticos tengan una conducta
ejemplar y de igual manera una moral intachable, que sean personas con arraigo ético
ante la sociedad y sus munícipes, que tengan una labor social-comunitaria que vaya más
allá de la politiquería barata, que muchas veces son utilizadas para granjearse
seguidores y adeptos que sirvan para sus proyectos políticos.
La sociedad de hoy está pendiente de quienes son los representantes de los partidos
políticos en las diferentes demarcaciones, por lo que se hace imprescindible que los
mismos reúnan ciertos parámetros y condiciones que estén con las exigencias de los
ciudadanos o de los munícipes.
Por lo anteriormente expresado estoy convencido que el Dr. Rafael Vásquez García
constituye el principal activo moral, con que cuenta el Partido Revolucionario Moderno
en Santo Domingo Este, el médico del pueblo como también es llamado tiene una
dilatada trayectoria de atenciones y servicios gratuitos en su clínica, la cual está ubicada
en el mismo corazón del municipio.
Su gran labor filantrópica como pocos en este municipio por más de 30 años le han
hecho merecedor de la simpatía, el aprecio y la lealtad de muchas personas las cuales
entienden que una posible candidatura del Dr. Vásquez García a cualquier posición
electiva a lo interno de su partido, sería un prestigio no solo para el PRM sino para el
sistema de partidos políticos, que ha sido cuestionado por tener candidatos de dudosa
reputación y que además tienen colas larga que pisar.
En víspera de la contienda interna que se avecina en el PRM para elegir sus autoridades,
es indispensable que personalidades de sobrada reputación ética y moral como lo es el
Dr. Vásquez García, participen de forma activa en todo lo relativo al proceso, pues
muchas personas en la cual me incluyo haríamos causa común para apoyarlo en una
posible aspiración del Dr. Vásquez García.