SANTO DOMINGO.- El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, calificó como “una provocación» las pretenciones de Haití de desviar hacia su territorio aguas del río Msacre, que divide a ambas naciones.
Atribuyó a la «debilidad del presidente Luis Abinader» la situación de incertidumbre por el tema del desvío del río.
Opinó que “todo dominicano debe apoyar las acciones del Estado cuando está en riesgo la soberanía o la seguridad nacional, pero en este caso se debe actuar de manera proporcional al peligro que representa».
“Como no hay manera de que el Gobierno pueda frenar la construcción del canal, porque fueron miopes e incapaces de cuidar la forma y el fondo del acuerdo firmado, sin poner límites claros que preserven dicho recurso natural, entendemos que, de ser necesario, a tiempo, podemos represar el río y desviarlo hacia nuestro territorio, que es donde nace», declaró.
Explicó que «con esta medida se termina el negocio del empresariado haitiano, de los que son amigos algunos del actual gobierno dominicano”.
Criticó que los nombres de los involucrados en ese «entramado empresarial» se mantengan bajo un velo de misterio.
Opinó que el cierre de la frontera debió ser al tráfico de personas, «para resolver 400 mil visas que autorizó el presidente del gobierno del PRM de las que reportaron 80 millones de dólares en beneficio, en lugar de afectar la dinamización económica de Mao, Santiago Rodríguez, Montecristi, Pedernales y Dajabón, así como a los productores de pollo, huevos, plátano y productos industriales, con el cierre de los mercados binaciones; es un crimen desproporcionado”.
“El cierre no afecta a los que han generado el problema, no afecta a los oligarcas haitianos responsables en gran medida del caos que impera en ese país, es a la población más pobre y desprotegida de Haití que se está golpeando, que son los que viven más cercano a la zona fronteriza”, expresó Martínez en un documento.
Agregó que «el cierre debió ser al contrabando de las mafias que encabezan el cruce ilegal diariamente de miles de haitianos, al tráfico de parturientas, al contrabando de armas, el tráfico de drogas y contra quienes se han convertido en mercaderes de nuestra dominicanidad y de nuestra soberanía, poniendo bajo amenaza la seguridad nacional, “contra todos estos y sus vulgares cómplices debió ser el cierre”.
“Los dominicanos siempre hemos sido solidarios con Haití, porque la bondad es algo que nos caracteriza como país, pero debemos ser firmes en defender los intereses soberanos de la Patria, que dista mucho de lo que se está haciendo actualmente», afirmó.
Dijo que «lo que vemos es cómo, de manera lastimosa e indigna, el Gobierno usa el tema de la problemática haitiana con acciones populistas sin sentido, que en lugar impulsar soluciones, lo que buscan es aumentar los titulares de noticias para su campaña reeleccionista”.
«Hay que ser cautos en el manejo de las relaciones con Haití, tomando las medidas reales que puedan dar resultados positivos, en lugar de postular acciones cirqueras que solo profundizan más el problema que el mismo gobierno de Abinader ha creado», subrayó.